Partamos de la visión de la izquierda: la okupación no existe, es un problema inventado por la derecha y la ultraderecha. Es más, si existe la okupación la culpa es de Ana Rosa Quintana que tiene 44 pisos turísticos. 

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Con esta casilla de salida, veamos dos noticias de esta misma semana. Por un lado tenemos al magistrado de la Sala de lo Penal de Supremo, Vicente Magro Servet, que acaba de publicar el libro «Cómo afrontar jurídicamente la ocupación ilegal de un inmueble» 

Está dirigido a abogados y en él explica el fenómeno de las ocupaciones, de las inkiocupaciones y cómo hacerles frente con eficacia. Magro va directo al problema y enfoca su libro con soluciones prácticas, que van desde un decálogo de cómo actuar hasta la propuesta de diez formularios, en los que encontramos desde querellas por allanamiento de morada, denuncias por ocupaciones ilegales, escritos de adopción de cautelares, de expulsión de los okupas o querellas por delito de inquiokupación. 

Y más, jueces y magistrados, que no son ajenos a la problemática de la okupación, debatieron a finales de mayo en las XXII Jornadas de Presidentes de Audiencias Provinciales, celebradas en Valencia. La exposición terminó con la realización de un informe de las Jornadas donde se afrontaba la problemática y los delitos, así como explicaciones sobre qué hacer en estas situaciones. 

Por ejemplo, sobre la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho de vivienda, plantea en los supuestos de inquiokupación que "la vía de reclamación para el arrendador será la del correspondiente procedimiento civil de desahucio, salvo que el hecho pudiera calificarse como delito de estafa", por lo que propone "incluir el delito leve de usurpación de bienes inmuebles tipificado en el art. 245.2 CP entre los supuestos de juicios inmediatos del art. 962 LECrim". 

No se entiende, los okupas son inventados, pero los jueces, que ven los casos, muestran su preocupación. Sin duda, debemos estar ante un nuevo caso de 'lawfare'.