Algunos han puesto el grito en el cielo, pero lo cierto es que Elon Musk ha hecho bien en despedir al equipo de integridad electoral de X (antes Twitter). Lo confirmó el propio Musk el miércoles, en una respuesta a un tuitero: “Oh, ¿te refieres al Equipo de ‘Integridad Electoral’ que estaba socavando la integridad electoral? Sí, se han ido”, afirmó.

El citado equipo era el encargado de velar, supuestamente, por combatir la manipulación y revelar cuentas falsas dentro de la red social durante procesos electorales, pero lo cierto es que se dedicó a censurar a todo el que discrepaba del pensamiento único e imperante. Por ejemplo, censuró la publicación de unas propuestas de Vox para combatir la violencia contra la mujer o a la Fundación Educatio Servanda y a su dircom por criticar la Ley Celaá de educación.

Son dos casos, pero existen muchos más. Uno de los más llamativos, la eliminación permanente de la cuenta de Donald Trump porque podía incitar a la violencia, mientras mantenía la del portavoz de los ‘pacíficos’ talibanes, Zabuillah Mujahid.

Eso sin hablar del especial empeño que puso la red social, bajo la dirección de Jack Dorsey, en censurar y perseguir todo aquello con olor a católico.

Ahora se escandalizan los que aplaudían la censura de Dorsey, tal vez porque no podrán contar con la censura durante los procesos electorales del año que viene, entre los que están las elecciones al Parlamento Europeo y las presidenciales en EEUU. ¡Bien por Musk!