Numerosos estados de EEUU gobernados por los conservadores han adoptado en meses recientes restricciones al aborto, como ha venido recogiendo Hispanidad.

El último ha sido el estado de Oklahoma, cuya Cámara Baja aprobó ayer martes un proyecto de ley que prohíbe el aborto en todos los casos excepto en los que la vida de la madre esté en riesgo. Se prohibe el aborto también en caso de violación o incesto.

Aquellos que aborten se enfrentarán a multas y hasta a diez años de prisión. Oklahoma se convierte así en el estado con la legislación sobre aborto más restrictiva del país.

La Cámara de Representantes de Oklahoma ha aprobado el proyecto de ley contra el aborto –que obtuvo ‘luz verde’ en el Senado el pasado año– con 70 votos a favor y 14 en contra, según han recogido distintos medios estadounidenses.

El representante estatal republicano Jim Olsen, autor principal de la ley en la Cámara de Representantes, le ha dicho a la cadena CNN que cree que «la violación y el incesto son un crimen horrible» y, aunque el bebé sea concebido en una «situación horrible», «todavía tiene derecho a la vida«.

Mientras que el gobernador del estado, el republicano Kevin Stitt, dijo que firmará cualquier proyecto de ley contra el aborto que se le envíe. De ser aprobada, la norma entraría en vigor en verano, recoge Telemundo.