Además de cabezota -"soy bastante cabezota", reconoció el miércoles-, Ione Belarra tiene más cara que espalda. La ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 lleva días anunciando -por capítulos- su medida estrella para 2022: la ayuda de 100 euros al mes por hijo hasta los 3 años de edad, la misma ayuda que suprimió su antecesor, Pablo Iglesias, al incluirla en el Ingreso Mínimo Vital. Qué bueno es Podemos: primero quita la ayuda y meses después se atribuye el éxito de reponerla.

En cualquier caso, estamos hablando de una aportación ridícula: 100 euros mensuales hasta los 3 años, 70 euros hasta los 6 y 40 euros hasta los 18. Un consejo, Ione: si vas a Alemania, no lo cuentes.

Efectivamente, en aquel país se toman en serio lo de fomentar la natalidad: todas las familias empadronadas reciben 192 euros mensuales (198 por el tercer hijo y 223 a partir del cuarto), atención, hasta los 18 años prorrogable hasta los 25 si va a la universidad y vive en el hogar familiar. A esa ayuda hay que añadir el pago de guardería, pañales, etc.

Recuerden, además, los 300 euros por hijo que concedió Ángela Merkel por el parón provocado por la pandemia. Igualito que Sánchez.