El Instituto de Política Social (IPSE) ha presentado el Informe Mobbing Maternal 2024, un documento que revela una realidad “extremadamente grave y moralmente intolerable” sobre el acoso laboral que sufren miles de mujeres embarazadas y madres trabajadoras en España.

El informe, basado en datos nacionales y encuestas directas, concluye que el mobbing maternal se ha convertido en una de las principales causas del desplome de la natalidad, situando a España “en el borde del colapso demográfico”. Y, aunque pueden ver el informe completo, las principales conclusiones ya son suficientes para hacernos reflexionar sobre cómo estamos planteando la maternidad en un país en pleno suicidio demográfico: 

  • 1 de cada 5 mujeres embarazadas sufre acoso laboral.

  • 32% de madres jóvenes recibe amenazas o presiones por parte de superiores.

  • 27% de mujeres con reducción de jornada por maternidad sufre represalias.

  • 41% de contratos temporales de embarazadas no se renuevan.

  • 29% de aumento en bajas psicológicas entre mujeres de 25–39 años.

  • 58% de madres afirma que tener hijos perjudicó su carrera profesional.

  • Y el dato más preocupante: el 72% de las mujeres evita tener hijos por miedo a represalias laborales.

Durante la presentación del informe, el presidente del Instituto, Pablo Hertfelder García-Conde, aseguró: “Lo que hoy presentamos no es un estudio más: es el retrato de una violencia social sistemática contra las madres. España presume de igualdad mientras expulsa, castiga y humilla a las mujeres que deciden ser madres.”

“El mobbing maternal es el mayor escándalo silenciado de España. Si lo que sufren las embarazadas lo sufriera cualquier otro colectivo, habría una reacción nacional inmediata. Pero con las madres, se calla.”

Hertfelder señaló además la profunda hipocresía institucional: “El Gobierno habla de feminismo, pero permite que las mujeres sean perseguidas en sus puestos de trabajo por el simple hecho de dar vida. La maternidad no es un problema: es una riqueza. Y sin embargo, se trata como una amenaza a la empresa.”

El presidente también responsabilizó a la estructura laboral española: “Esto no es un fallo puntual: es un sistema entero que falla. Empresas que discriminan, sindicatos que callan y un Estado que mira a otro lado. El resultado es devastador: millones de mujeres renunciando a ser madres por miedo”.

“Si el 72% de mujeres no tiene hijos por miedo a perder su empleo, España no tiene futuro. O protegemos a las madres, o nos quedamos sin nación” señaló Hertfelder.

Hemos insistido muchas veces, el salario maternal es de justicia, para compensar la discriminación laboral que para la mujer supone la maternidad y porque, además, lo más importante para la sociedad, mucho más importante de lo que pueda aportar el varón, es un hijo. Y eso hay que compensarlo. No, no hay que compensarlo igual para el varón dado que, por mucho que concilie, jamás un varón podrá hacer por la natalidad lo que hace una mujer. 

Y además de por justicia, el salario maternal es una necesidad: España se muere y a nadie le importa: el número de fallecidos volvió a superar al de nacimientos.