Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (07/03/2019)

En Onda Cero, la presidenta del Congreso Ana Pastor ha dicho: "Como presidenta del Congreso es como más he aprendido en mi vida política". "Cuando se ha puesto en duda de que yo sea imparcial, no lo puedo soportar".

Sobre la Ley del Aborto: "El PP sigue pendiente de la interpretación del Constitucional, no le voy a dar un titular sobre este tema"

"Que las mujeres hagan lo que les dé la gana, estamos hasta el gorro de que hablen por nosotras. Soy cada vez más feminista, hay que hablar de los problemas reales que tienen las mujeres".

Sobre que Adriana Lastra le llamara hooligan, ha dicho: "Tenemos buena relación y entiendo que en campaña se digan este tipo de cosas”.

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “En la semana en que las mujeres reclaman su sitio, Podemos promociona el retorno de su macho alfa. El interés que despierta esta pareja es innegable. El lunes va Irene Montero y hace saber a la parroquia de Podemos que pronto tendrán una secretaria general. No porque lo diga ella, que ejerce (aunque no lo sea) de vicesecretaria. Sino porque es el signo de los tiempos.

Dos días después lanza Podemos la campaña promocional del regreso del hombre. Vuelve Pablo. Mire, si no fuera porque viven bajo el mismo techo galapagueño un pensaría que que él, el hombre, se ha sentido —criatura— amenazado en su trono de hierro. Es tiempo de mujeres. Es tiempo de hombres candidatos. Es tiempo de propaganda”. 

En Onda Cero, Rubén Amón se preguntaba: “Pablo Iglesias reconoce que es un error del cartel de su regreso. ¿Demasiado mesiánico y providencialista para él? ¿Lo rectificó porque fue excesivo para su ego o por el revuelo y la descojonación que precipitó en las redes sociales? 3.- ¿No es aun así sintomático que el regreso de produzca con la entrada de la primavera? El mesías de fue en invierno y regresa con la fertilidad. ¿Y no os parece que el autobombo del líder máximo desfigura o cuestiona el liderazgo que desempeñaba Irene Montero? ¿Podría ser este el eslogan musical de la campaña? ¿O acaso habría que recurrir a un estilo más caribeño? ¿Se dará cuenta Iglesias de que el problema de Podemos igual es él?”.

En la COPE, Carlos Herrera opinaba: “Bueno, el nombre de Pablo Iglesias es porque vuelve. Vuelve. Yo antes decía que el ego no les cabe en la bragueta a todos estos. Es que no les cabe. Es una concepción de la vida mesiánica, de culto al líder no, es más todavía. El cartel es él de espaldas con el puño levantado. Muy visión de futuro, ¿no? Muy imagen de los años que tenemos por delante. Una imagen propia de los años 30 en una palabra. Él, que ha dejado las masas huérfanas estos días porque cambiaba pañales, vuelve. Vuelve él.

Luego lo han retirado porque la palabra, es decir, el pronombre “él” quedaba sobreimpresionado de la palabra “vuelve”. Y “él”, bueno, eso es machismo. Y como ahora hay que andar con un cuidado... Todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra como machista, pues... Léanse, por cierto, un libro muy interesante de feminismo de Camille Paglia, que es una profesora norteamericana que ha sido feminista desde los años 68, 60 aproximadamente, atea, lesbiana... Es fantástica. Su bagaje es completo, intachable, pero, claro, es la feminista a la que odian las feministas, sobre todo las de ahora”.

En la SER, Xosé Hermida comentaba: “Se decía que el discurso de una cierta derecha ha sido una máquina de fabricar independentistas. Y ahora los “indepes” devuelven la pelota. El procés ha sido una máquina de resucitar nacionalistas españoles.

Durante cuatro décadas vivimos convencidos de que el nacionalismo español había muerto junto al dictador en una sala de un hospital madrileño. La creencia aún pervive en gente como ese gran escritor que, rodeado de cientos de banderas españolas, proclama que el nacionalismo es una de las peores pestes de la humanidad.

Pero cada vez resulta más difícil ignorar a líderes políticos que defienden cosas como que España es un hecho moral. Tal vez por eso el sintagma nacionalismo español empieza a ser aceptado en el discurso cotidiano.

Sobre el terreno de juego son ya muy visibles dos bandos: de un lado, camiseta rojiamarillas, a listas anchas; del otro, camisetas rojiamarillas a listas estrechas. Será una competición a ver quién la tiene más grande. La bandera, claro”.

En la COPE, José María Fidalgo opinaba: “Estoy siguiendo el juicio y no es que alucine, es que me esperaba esto. Lo que pasa es que desde la declaración del coronel Pérez de los Cobos, las cosas se han clarificado muchísimo, su declaración es la que más me ha gustado de todas. Porque es un hombre muy preciso, lleva todo muy bien ordenado, tiene una cebra tremenda y hace afirmaciones en el filo de la navaja, muy fino. Esta historia del solapamiento con los mossos, cuando él se da cuenta de que en el fondo están discutiendo la unidad de propósito, basándose en la parte expositiva o dispositiva del auto de la magistrada, me pareció extraordinario. Vale un montón la declaración de este hombre”. Y me parece que el juicio es una lección de ética para que en este país si quedan todavía algunos gilipollas, espabilen”.

Paco Robles explicaba: “Aquello fue un golpe de Estado. Ellos llegaron hasta la violencia y hasta donde pudieron llegar porque sabían que más allá las fuerzas de seguridad del Estado iban a responder de forma contundente. Entonces se dedicaron a amedrentar y a dejar a esta pobre señora en una situación estrés”, “y le podía haber pasado algo”. “Y me resulta miserable, inmoral y repugnante esa actitud de sacar su rostro para que todo el mundo sepa quién eres. Eso lo sabemos del País Vasco, del terrorismo etarra”. “Lo bueno del juicio es que todo esto que sabíamos ya se está poniendo negro sobre blanco. Y hay declaraciones completamente contundentes”.

Bieito Rubido comentaba: “A medida que va transcurriendo el juicio se va viendo que estamos juzgando a unos señores que querían dar un golpe de Estado, que utilizaron la violencia en la medida en que pudieron y no utilizaron más porque no tenían más recursos. Pero probablemente los hubieran utilizado. Y se estaba cometiendo un error y es que en un momento de la semana pasada parecía que se estaba juzgando a las fueras de orden público, al Gobierno de turno, por aplicar la ley y el 155. No. Lo que se está juzgando es a unos señores que han querido dar un golpe de Estado dentro del orden constitucional. En la mayoría de países de nuestro entorno, conspirar contra la unidad de tu país, está penado”.

Pilar García de la Granja destacaba: “El Estado de Derecho vimos ayer que está funcionando, que la verdad normalmente sale adelante. Y hay que proteger a la testigo como sea. Estamos en campaña electoral: a ver quién tiene narices de decir que hay que proteger a la testigo como sea. En qué cabeza cabe que haya un medio de comunicación pagado con nuestros impuestos mostrando la cara de esta señora”.