"Las relaciones con Argelia son excelentes", decía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en marzo. "El balance aunque provisional, podemos calificarlo de positivo" afirmaba Pedro en relación a su venta de Ceuta y Melilla a Marruecos. 

Horas despues, Argelia suspendía de "inmediato" el Tratado de Amistad con España por su "injustificable" posición sobre el Sáhara Occidental. Y este mismo lunes el ejército argelino comenzaba a realizar maniobras militares nocturnas de gran envergadura con munición real en la ciudad de Tinduf, fronteriza con Marruecos y el Sahara. Así como otro ejercicio naval, con el lanzamiento de un misil antisuperficie frente a las costas del oeste de Argelia, en un tramo de mar fronterizo con Marruecos y España.

Y pasadas unas horas más, seguimos con el "balance positivo":  Argelia sube el tono y ordena cortar todo comercio con España, algo que también podría afectar al sector energético. La Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras de Argelia (Abef) ha comunicado la congelación de las domiciliaciones bancarias para operaciones de comercio exterior de productos desde y hacia España a partir del jueves 9 de junio.

Y más, las Islas Baleares han registrado hoy su mayor cifra de pateras en lo que va de año: en menos de 24 horas, seis cayucos con más de 100 personas de nacionalidad argelina.

Pero no hay de qué preocuparse, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya ha anunciado que "Daremos una respuesta serena, constructiva, pero firme". En Argelia ya están temblando...