La inquina de Bruselas hacia Hungría viene de lejos. Como les contamos en Hispanidad, Bruselas, para intentar implantar el pensamiento único, perdón, quería decir valores europeos, en Hungría y a los húngaros decidió abrir un proceso para bloquear los fondos comunitarios que deberían llegar a al país, justificándolo en las dudas de Bruselas en materia de Estado de Derecho. Es más, los fondos Next Generation siguen bloqueados y sin llegar. Según Bruselas, "las autoridades húngaras no han respondido de forma suficiente a las preocupaciones de la Comisión en relación con la igualdad y la protección de los derechos fundamentales, y no ha adoptado ningún compromiso para corregir la incompatibilidad", y por tanto continuaban el proceso con una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). Además, iniciaron un procedimiento para congelarles también las ayudas regionales y agrícolas.

La Comisión, obvia, omite y olvida que hace unos meses los húngaros ya hablaron y decidieron que el primer ministro, Viktor Orban, siguiera estando al frente del país. Es decir, el país votó a favor de tener un primer ministro que defiende la identidad y la seguridad de los húngaros, apuesta por la familia y la vida, y se opone al consenso progre de las élites de Bruselas. Pero es que, además, en ese mismo domingo electoral, los húngaros fueron consultados en referéndum por la ley de protección infantil de Orban. Pues bien: más del 90% votaron oponiéndose al adoctrinamiento en ideología de género a sus hijos en las escuelas, como ya contamos en Hispanidad. 

No han respondido de manera suficiente y no han adoptado ningún compromiso, eso o que Bruselas se niega a aceptar la decisión del pueblo soberano y libre de Hungría, o en otras palabras, es que el país no ha respondido en la manera que Ursula y sus colegas quieren. 

En esta constante lucha, que va calando en los ciudadanos europeos, recuerden que si los españoles tuvieran que expulsar a un país de la Unión Europea, echarían a Hungría. Viktor Orbán decidió bloquear los fondos de ayuda a Ucrania, el presidente húngaro 'chantajeaba' a la Unión: o me das lo que me corresponde o no levanto el veto.

Pues bien, el homófobo y malo malísimo Orbán ha levantado su veto y los Ucranianos recibirán sus ayudas de 18.000 millones de euros. ¿Respuesta de Europa? Te sigo bloqueando los fondos, 6.300 millones de fondos que no llegarán a Hungría por, supuestamente, la falta de avances de la lucha contra la corrupción y el refuerzo del Estado de derecho. Pero ojo, que los 27 tienen la cara dura de decir que han sido benévolos, porque en lugar de congelar el 65% de los fondos, es decir, 7.500 millones de euros, 'solo' van a bloquear el 55%.

Esta decisión se toma el día después de conocerse el caso de corrupción de la eurodiputada socialista griega Eva Kaili, detenida por "pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción”, por lo que el primer ministro de Hungría, ha aprovechado el momento y ha usado sus redes sociales para mandarle un mensaje al Parlamento Europeo, "Buenos días al Parlamento Europeo", "Y luego dijeron: El Parlamento Europeo está seriamente preocupado por la corrupción en Hungría". Orbán tira de ironía para denunciar la hipocresía de Bruselas.

Ya lo dijo Ursula Von der Leyen en las elecciones italianas, si los italianos no votaban correctamente, había herramientas: "Si las cosas se ponen difíciles, tenemos herramientas, como se ha visto en Polonia y en Hungría". Y es que Bruselas dice que Hungría no garantiza el Estado de Derecho pero en realidad lo que no les gusta es que defienden su Constitución sobre la europea y su soberanía, no están dispuestos a dejar que los niños y jóvenes sean adoctrinados, defienden la vida y la familia y son fieles a sus principios cristianos. 

Y para muestra, no olviden: Bruselas sancionó a Hungría justo después de que Budapest aprobase la ley provida que exige escuchar el latido del bebé antes de abortarlo.