Decíamos en Hispanidad que por primera vez, la derecha estadounidense parece despertar y la izquierda está sufriendo las consecuencias. Muchas son las reacciones al asesinato de Charlie Kirk, unas maravillosas, y otras deporables. Igual que hemos visto cantantes parando conciertos para mandar recuerdos a la familia, otros asegurar que se van a hacer cargo de la manutención de los niños o incluso al padre del asesino dar el dinero de la recompensa a la viuda de Kirk, también hemos presenciado cómo se han vandalizado los espacios en recuerdo de Kirk, personas alegrarse y opiniones que hacen revolver estómagos.

Lo que éstos últimos no esperaban es que su deplorable comportamiento tendrían que pagarlo. Y es que, estamos acudiendo a despidos fulminantes en el momento en el que las empresas reciben vídeos de cualquiera de sus empleados alegrándose por el asesinato, y a todos los niveles. Una de estas opiniones hizo que Disney le diera a Trump la cabeza de uno de sus prensentadores estrella.

Ahora es Elon Musk el que ha actuado pidiendo el boicot a Netflix, haciéndose eco de varias publicaciones que critican a la plataforma por ser ‘woke’. En esta ocasión, el multimillonario ha citado a una publicación que acusa a la plataforma de promover agenda transgénero a través de sus series y películas.

Su lucha se desata por la reciente acusación al creador de la serie ‘Dead End: Paranormal Park’, Hamish Steele. Al parecer Steele llamó “nazi” a Charlie Kirk, por lo que Musk ha contratacado con un claro mensaje: “Cancela Netflix por la salud de tus hijos”.

    Además, Musk acusa a Steele de promover la ideología trans entre niños, tema de gran sensibilidad para el dueño de X y Tesla, ya que él mismo aseguró que perdió un hijo por culpa del wokismo.

    Y ojo, razón a Musk no le falta con su acusación a Netflix.