Biden y Trump volverán a verse las caras, mientras Obama ha salido al rescate del candidato demócrata
Semana de novedades en la actualidad política estadounidense. El presidente Joe Biden ha retado al expresidente Trump a celebrar dos debates antes de las elecciones presidenciales. Sorprende la iniciativa de Biden que, sin duda, obedece a cierta preocupación en las filas demócratas. No es habitual que el presidente en el cargo, que parte siempre con la ventaja que el ejercicio del poder ofrece, tenga prisa en debatir contra el candidato rival. Sin embargo, la oferta de Biden ha sido rápidamente recogida por el expresidente Trump que ha aceptado sin dudar el reto del demócrata. La iniciativa del inquilino del Despacho Oval ha sorprendido a propios y extraños, dado que supone saltarse a la propia Comisión Presidencial de Debates que fija las fechas de los mismos, optando por negociar directamente con el equipo republicano los encuentros al margen de la citada Comisión. El primer evento tendrá lugar el próximo 27 de junio.
La decisión de Biden no convence a algunos analistas y líderes demócratas como la congresista demócrata y expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi quien ha afirmado que “yo nunca le recomendaría subir al escenario con Donald Trump”.
Aseguran el republicano Mike Johnson que el fiscal principal del caso Trump, Matthew Colangelo "recibió recientemente más de 10.000 dólares en pagos del Comité Nacional Demócrata” y que la hija del juez Juan M. Merchan, “ha ganado millones de dólares recaudando fondos para los demócratas”.
El corresponsal de Fox News en la Casa Blanca, Peter Doocy ha preguntado a la secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre si esta repentina oferta de debate es una señal de que Biden está buscando un revulsivo ante las malas encuestas, a lo que la portavoz de la Casa Blanca ha respondido con evasivas.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump ha recibido un apoyo fundamental en el juicio por los presuntos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, el del republicano más relevante a nivel institucional, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, tercera autoridad de la nación, tras el presidente y la vicepresidenta. Johnson ha acudido a la sede del tribunal de Nueva York donde se está celebrando el juicio, y ha brindado su apoyo a Trump, calificando el juicio como una “farsa”, y ha asegurado que “el absurdo procesamiento de Trump nada tiene que ver con la justicia, sino que es un acto político”. Johnson no ha dudado en cargar contra el principal testigo de la acusación, el exabogado de Trump Michael Cohen, al que ha definido como “un hombre que claramente tiene una misión de venganza personal”. También ha tenido duras palabras para el fiscal principal del caso Matthew Colangelo de quien ha afirmado que “recibió recientemente más de 10.000 dólares en pagos del Comité Nacional Demócrata” y para el juez Juan M. Merchan, afirmando que su hija “ha ganado millones de dólares recaudando fondos para los demócratas”.
Mientras tanto, como siempre que hay problemas en los últimos tiempos, la formación demócrata nuevamente vuelve a recurrir a su activo mejor valorado, el expresidente Barack Obama. Así, el próximo 5 de junio, encabezará un evento de recaudación de fondos para los candidatos demócratas al Senado. Recordemos que los demócratas ostentan una ajustada mayoría en la Cámara Alta, y tienen varios escaños en peligro en noviembre. Y, desde luego, no pueden permitirse perder esta Cámara, porque tanto si retienen la Casa Blanca como en caso contrario, correrían el riesgo de ser minoría en ambas Cámaras, dado que todo apunta a que los republicanos seguirán controlando el Congreso.