El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, quiere aprovechar las manifestaciones de la pasada semana en protesta por el apuñalamiento de tres niños por un argelino, en Dublín, para acelerar la ley que permite encarcelar a cualquiera que tenga imágenes en su móvil que puedan ser considerados incitadores de odio.

Traducido, quiere instaurar la censura total en el país y hacerlo cuanto antes, utilizando los delitos de odio. Cualquiera que critique o se oponga al pensamiento único será acusado de delito de odio. No sólo no se podrán enviar mensajes por redes sociales, sino que será delito de odio, con pena de cárcel, el simple hecho de tener memes en el móvil que puedan ser considerados mensajes de odio. Oiga, ¿y si me lo han enviado y yo no he hecho nada? Da lo mismo: usted es un potencial emisor y además, tener un meme en el móvil ya denota odio y es un signo más que evidente -evidencia científica- de fascismo.

Varadker, este lunes: “Creo que ahora es muy obvio para cualquiera que lo haya dudado que nuestra legislación sobre incitación al odio simplemente no está actualizada. No está actualizada para la era de las redes sociales. Y necesitamos que esa legislación se apruebe, la necesitamos en cuestión de semanas”, afirmó.

Y lo que es más grave todavía: “Porque no son sólo las plataformas (sociales) las que tienen responsabilidad aquí. También están las personas que publican mensajes e imágenes en línea que incitan al odio y la violencia y debemos poder utilizar las leyes para perseguirlos también individualmente”, sentenció.

Otra deriva de la norma es la violación de la privacidad que supone acusar a alguien por una imagen que tiene en la galería de fotos de su móvil.

Por cierto, el democristiano Varadker tuvo envidia del agravio de Pedro Sánchez a los israelíes y el sábado publicó un mensaje en X (antes Twitter), tras la liberación de la niña de 9 años, Emily Hand, secuestrada por Hamas, que indignó a Israel.

“Este es un día de enorme alegría y alivio para Emily Hand y su familia. Una niña inocente que se perdió y ahora ha sido encontrada y devuelta, y respiramos con gran alivio”, escribió Varadker. El domingo, Israel convocó a la embajadora de Irlanda.

Volviendo a la censura, Elon Musk criticó la norma irlandesa con un mensaje muy gráfico: