Como analizó Ignacio Aguirre en Hispanidad, hoy lunes comienzan las primarias presidenciales en Estados Unidos, con los célebres caucus de Iowa. Si bien la carrera republicana comenzó con un gran número de candidatos, sólo cinco han llegado al comienzo de la contienda. Se trata del expresidente Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, el emprendedor Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson.

En este contexto, NBC News publica un sondeo en el que, al igual que en los anteriores, Trump "ganaría los caucus ‘sin despeinarse’", con un 48% del voto, muy por encima se sus dos rivales directos, DeSantis y Haley, que con un 16% y 20% de voto se disputan el segundo puesto. 

A pesar de la cacería emprendida contra Trump por el Partido Demócrata con el apoyo cómplice del decrépito establishment republicano, todo apunta a que el expresidente saldrá victorioso y será el candidato en las próximas elecciones.

Aunque recuerden que el segundo puesto en las primarias republicanas ha tomado gran relevancia. Los intentos de inhabilitación contra Trump, basados en una Enmienda utilizada contra el Ku Klux Klan, continúan. Ahora en Oregón, donde la Corte Suprema ha descartado admitir a trámite la expulsión del expresidente de las primarias republicanas en el estado. El Tribunal ha argumentando que esperará a que el Tribunal Supremo del país se pronuncie sobre el asunto. Pero otros estados como Virginia, Nueva York o Nevada están debatiendo sobre el caso. 

Por lo que si se consigue inhabilitar a Trump, la siguiente opción sería el segundo candidatos, DeSantis o Haley. DeSantis es un líder que ha gobernado el Estado de Florida este último lustro con una política basada en sólidos principios cristianos y conservadores, mientras que a Haley lo único que le guía es su desmedida ambición política, hasta el punto que algunos no dudan en calificarla como la “Hillary Clinton republicana”.