En EEUU, el presidente Joe Biden presentó ayer jueves un proyecto de presupuesto, caracterizado por las subidas de impuestos a las empresas y a los ricos, la reducción del déficit y el aumento del gasto.

En concreto, Biden quiere implantar un impuesto de sociedades del 28% frente al 21% actual. 

Respecto a los beneficios conseguidos fuera del país, las compañías tendrían que pagar el 21% en vez del 10,5% que fijó Donald Trump. 

Para los inversores, Biden plantea elevar el impuesto a las ganancias de capital al 39,6% desde el 20% para los que obtengan más de un millón de dólares por su actividad en los mercados. 

Además, a aquellos estadounidenses que ganen más de 400.000 dólares al año, se les elevaría el impuesto de ingresos personales (algo parecido al IRPF) desde el 37% actual al 39,6%. 

En cuanto al déficit, el actual presidente estadounidense pretende reducirlo en en 3 billones de dólares durante los próximos 10 años, recoge Swissinfo

Por otra parte, el presupuesto aumentaría el gasto federal hasta 6,8 billones de dólares, frente a los 6,2 billones calculados en el actual ejercicio fiscal. 

Ahora se prevé que, en el Congreso, los republicanos bloquearán la mayoría de las propuestas de Biden argumentando que la solución para resolver la creciente deuda estadounidense implica recortar el gasto y no subir los impuestos. Y es que el Partido Demócrata solo controla la cámara alta del Congreso, el Senado. Mientras que la Cámara de Representantes está en poder de los republicanos, opuestos tajantemente a las subidas de impuestos.