Xi Jinping, dictador de la República Popular China
Las autoridades comunistas de China anunciaron nuevas medidas que reprimen más la libertad religiosa, al prohibir la transmisión de misas, homilías y educación religiosa por medios virtuales, sin su autorización.
El 20 de diciembre, la Administración Estatal de Asuntos Religiosos, organismo dependiente del Consejo de Estado del Gobierno de China, anunció que el 3 de diciembre aprobó las 'Medidas administrativas para los servicios de información religiosa en Internet’, informó Asia News.
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Seguridad de Estado y otros ministerios de China buscarían reprimir aún más el ejercicio de la libertad de religión en el país, al prohibir organizar actividades religiosas en línea sin la autorización del gobierno.
El Ministerio de Seguridad de Estado y otros ministerios de China buscarían reprimir aún más el ejercicio de la libertad de religión en el país
Según explicó Asia News, los “servicios de información religiosa” incluyen a las “misas, homilías, ceremonias, actividades de formación dirigidas a cuerpos religiosos, monasterios, iglesias e individuos”, entre otros.
Asia News señaló que las nuevas medidas reflejan la cada vez más fuerte represión contra la libertad religiosa, siguiendo las directivas del presidente-dictador de China, Xi Jinping.
A inicios de diciembre, durante las sesiones de trabajo de una conferencia religiosa nacional, el presidente Jinping subrayó que las religiones deben adaptarse al hecho de que China es un país socialista, lo que implica que los creyentes deben unirse al Partido y al Gobierno, y rechazar toda influencia extranjera. Por ello, se han impuesto prohibiciones a las celebraciones navideñas, que según el régimen serían una amenaza “occidental” para la cultura china.
Se incluyen medidas represivas como ordenar a las iglesias que eliminen las imágenes de los Diez Mandamientos y las reemplacen con dichos de Mao Zedong y Xi
El régimen del Partido Comunista Chino busca promover aún más la política de la “sinización”, anunciada por Xi Jinping en 2015, cuyo objetivo de reforzar la identidad china y comunista en todas las prácticas religiosas del país, explica Asia News.
Para lograrlo, se incluyen medidas represivas como ordenar a las iglesias que eliminen las imágenes de los Diez Mandamientos y las reemplacen con dichos de Mao Zedong y Xi.
En 2018 se firmó el Acuerdo entre China y el Vaticano sobre el nombramiento de obispos. A pesar de la suscripción y renovación de este documento en 2020, el régimen comunista no ha detenido la persecución contra los católicos, especialmente de los “no oficiales”; es decir, los no afiliados al PPCh, recuerda Aciprensa.
El acuerdo, cuyos términos se desconocen, se hizo para ayudar a unir la Iglesia oficial —controlada por el régimen— y la Iglesia clandestina fiel a Roma. Se estima que seis millones de católicos están registrados en el PPCh, mientras que varios millones pertenecen a comunidades católicas no registradas que han permanecido leales a la Santa Sede, recuerda Aciprensa.