Pedro Sánchez y Antonio Guterres, éste invita, Pedro paga, han organizado el aquelarre de Sevilla, al que se ha sumado sólo en calidad e invitado inicial, el Rey Felipe VI, una vez más engañado por Moncloa.

Para entendernos se trata de poner en marcha una fortaleza del multilateralismo, que nadie sabe lo que es pero suena bien y que la Unión Europa se involucre en la igualdad de género, en el cambio climático, etc, todas ellas noticias del máximo interés y fenómenos absolutamente prioritarios. 

¿Y si distinguimos entre ONG y OG? Porque las Naciones Unidas de Antonio Guterres y Pedro Sánchez parecen la coordinadora global de ONG

De la reunión en la capital andaluza entre representantes de gobiernos y de ONG, mitad por mitad, todos ellos muy solidarios, han salido asuntos tan relevantes como el Compromiso de Sevilla, la Plataforma de Sevilla y el Plan Sevilla. No tenemos ni idea de lo que significa cada uno de esos proyectos pues lo único que ha concretado Sanchez es que Madrid albergará personal de las agencias de Naciones Unidas, porque a él le viene en gana para su lucimiento personal como internacionalista solidario y, sobre todo, porque Estados Unidos, para ser exactos, Donald Trump, se ha cansado de pagar la factura de los miles de funcionarios filántropos de Naciones Unidas, todos ellos con sueldos poderosos. Y entonces Sánchez ha decidido que los va a pagar él, con nuestro dinero, con el de todos los españoles.

En esta tesitura me da que Estados Unidos ha hecho muy requetebién en no acudir a este aquelarre de filántropos con el dinero de los demás.

El aquelarre filantrópico de Sevilla mantiene las mismas pautas: solidaridad pero con el dinero de los demás, es decir, con subvenciones públicas

Por cierto, ¿y si distinguimos entre ONG y OG? Porque las Naciones Unidas de Antonio Guterres y Pedro Sánchez parecen la coordinadora global de ONG. Y ya se sabe que a las organizaciones no gubernamentales sólo les sobra la 'n': la inmensa mayoría de se alimenta de fondos públicos. Así que todas las que no saquen el dinero para los pobres de su propio bolsillo y de sus socios, sino de subvenciones públicas, deberán pasar a denominarse OG.

Por cierto, el presidente del gobierno se ha marchado a Sevilla para huir de los casos de corrupción que le rodean.