La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido en la comisión de Defensa del Congreso, lo que ha generado expectación, dado que el propio Gobierno informó de que el móvil de Pedro Sánchez y el de la propia ministra de Defensa habían sido objeto de espionaje con el sistema Pegasus.

Esta solicitó comparecer para informar sobre la aprobación de la Brújula Estratégica de la UE y sus efectos sobre la proyección de las Fuerzas Armadas en las misiones internacionales, un documento que marca la política de seguridad y defensa común para los próximos años.

La ministra de Defensa ha destacado la labor de los 3.000 trabajadores del CNI. "Me siento particularmente orgullosa de los 3.000 hombres y mujeres del CNI que han pasado con el riesgo de sus vidas, el proteger la paz, la seguridad, con compromiso inequívoco con el Estado de derecho. Todos nuestros funcionarios públicos actúan sujetos a la legalidad. Nadie con especulaciones, sin pruebas, adjudicando autorías conocidas o desconocidas. Cuando alguien tiene conocimiento de un hecho delictivo, tiene que ir a los tribunales. No hay nada que ocultar".

Robles ha insistido en que el Gobierno no tiene “nada que ocultar” tras el escándalo del espionaje mediante Pegasus y en que es la Fiscalía y la Administración de Justicia la única que puede perseguir posibles responsabilidades: “No podemos aceptar especulaciones”, ha recogido RTVE.

Frente a la banalidad hay un principio básico: democracia, más democracia, responsabilidad y ética

La titular de Defensa ha dejado claro que todos los trabajadores públicos, entre ellos el CNI, “cumplen escrupulosamente la ley”: “Lo hacen poniendo por delante muchas veces su propia integridad, incluso dando la vida”. Y ha pedido: “Tengan confianza en ellos”. También ha defendido que los trabajadores públicos como ella solo tienen “una obligación”: “servir y ser transparentes”. “Frente a la banalidad hay un principio básico: democracia, más democracia, responsabilidad y ética”, ha zanjado.

“Nos sentimos orgullosos de España, somos un gran país y no podemos aceptar especulaciones” y que nadie pueda "imputar sin pruebas autorías conocidas o desconocidas". Y es que en los últimos días, múltiples partidos de la oposición han pedido la dimisión de la directora del CNI, Paz Esteban y, algunos, también de Robles.

Robles ha dicho que, los demócratas como ella, creen “en un estado democrático” en que las responsabilidades, las autorías y los hechos delictivos “solo” se persiguen desde la Fiscalía y las Administraciones de Justicia “con arreglo a derecho”.

Por ello, ha dicho, cuando “es necesario y se cometen hechos delictivos”, el Gobierno siempre acudirá a los tribunales de justicia y ha asegurado que tiene “confianza plena: solo ellos son los que dilucidan las responsabilidades”.

Y todo esto resulta bello e instructivo pero sólo tiene un problema: Margarita Robles no aclaró nada, lo que se dice nada, sobre el asunto de los espionajes. Demasidad expectción para tan poco resultado.