El Gobierno Balear de Armengol se querella contra el 'tiktoker' Naim Darrechi por abuso sexual mientras evita investigar la presunta explotación de menores tutelados
Publica en su twitter la presidenta balear, Francina Armengol: «No permitiremos que ninguno en nuestras Islas presuma de haber cometido abusos sexuales ni incite a otros a cometerlos. Nos querellamos. Por los derechos de las mujeres, por la libertad sexual, por una tierra que dice no al machismo». Armengol se refiere al ‘influencer’ mallorquín Naim Darrechi -con más de 26 millones de seguidores en TikTok- quien se enfrenta a dos denuncias por abuso sexual después de asegurar en una polémica entrevista que miente a sus parejas sexuales para no usar preservativo.
No es la primera vez que Baleares está en el centro de la actualidad por un asunto relacionado con abusos sexuales. Recordemos el caso de la explotación de menores tuteladas por el Govern, aunque en estos casos -16 confirmados de los que 15 eran niñas- el gobierno liderado por Armengol rechazó investigarlo.
Volviendo a la noticia del tik toker denunciando por Baleares y por la ministra de Igualdad, Irene Montero, el Ejecutivo considera que Darrechi «ha puesto a muchas mujeres, presuntamente de Baleares, en situación de riesgo en cuanto a enfermedades de transmisión sexual y con embarazos no deseados».
Según publica ABC, dado que el ‘influencer’ generalizó con todas las mujeres con las cuales ha mantenido relaciones sexuales, el Gobierno balear considera que tiene «el deber de proteger de los abusos y agresiones sexuales, no permitir actuaciones que atenten contra la salud sexual y reproductiva de las mujeres y que, además, hagan enaltecimiento o justifiquen por cualquier medio de expresión pública de difusión los delitos que puedan haber sido cometidos por motivos del sexo de la persona o por razones de género».
El Instituto Balear de la Mujer, al amparo del artículo 52 de la Ley de Protección Integral a la infancia y la Adolescencia, también ha denunciado a Naim Darrechi en el canal prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos para pedir el cierre de su canal de YouTube y de su cuenta a TikTok. «La obligación del Ejecutivo también es velar por que los contenidos emitidos a través de las redes sociales, que son los grandes referentes en la adquisición y el desarrollo de las conductas de las personas, no fomenten actuaciones contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres», ha concluido.
Por su parte el 'tiktoker' afirmaba. "Yo la he cagado", sin introducir ningún tipo de matiz o enmienda sobre sus afirmaciones más allá de lamentar que los jóvenes con millones de seguidores como él necesitan "asesoramiento".
Darrechi ha desviado la polémica hacia falta de apoyo por parte de los políticos. "Ahora nos usan para conseguir votos; si nos usáis para conseguir votos, al menos que haya un puto comité de influencers, que se regulen las cosas, y de esta manera no pasarán este tipo de problemas", dice.
En última instancia, amaga una excusa en su defensa de la comunidad de influencers. "Y si yo he hecho todo esto para que tengáis mi atención y tener apoyo?"