Ocurrió en el Westminster Hall, ante el catafalco de Isabel II de Inglaterra, a quien hoy lunes 19, por fin, podremos enterrar. El personal de las televisiones españolas lo agradecerán.

En Londres se escenificaba lo que hoy es la monarquía española. Entraban el rey Felipe VI, con su aspecto ingenuo, acompañado por la reina consorte, doña Letizia Ortiz. Se santigua él, no se santigua ella, para que quede claro que de católica no tiene nada la Reina de España, siempre progresista, siempre modernísima en su adicción a la minifalda, pero ambos se inclinan reverentemente ante el cadáver de la reina Isabel. Supongo que podemos concluir que doña Letizia Ortiz no reza por el alma de la difunta Isabel pero sí adora a su cadáver por exigencias de Estado.

Es decir, que al Rey de España todavía le podemos llamar católico aunque esté educando a su sucesora, la princesa de Asturias, Leonor, en un 'college' masoncete.

La Reina Sofía, no ha visitado a su esposo en Abu Dabi, en dos años de exilio forzado. La emérita vuelve a España en el mismo avión que su hijo. Pero la consorte tampoco volará con su suegra

La segunda imagen, complementaria de la primera, llega con el 'emérito' Juan Carlos I, ayudado por un asistente, mientras la 'emérita' Sofía caminaba a su lado, que no con él. Recuerden; en dos años de exilio la esposa Sofía no ha visitado ni una sola vez a su esposo Juan Carlos, en Abu Dabi, algo que tampoco han hecho sus hijos pero que con toda naturalidad han realizado, no una vez, sino muchas, las infanta Elena y Cristina.   

Juan Carlos I y reina Sofía

En resumen, Felipe VI se santigua delante del féretro de Isabel II, algo es algo. Doña Letizia no, pero inclina, sumisa, la cabeza ante el cadáver de la reina de Inglaterra. O sea, igualito que la monarquía en España, que oscila entre Dios y la muerte.

Al Rey de España todavía le podemos llamar católico aunque esté educando a su sucesora, la princesa de Asturias, Leonor, en un colegio masónico... y a pesar de que no cumpla el cuarto mandamiento

En el entretanto, la Reina Sofía no ha visitado a su esposo en Abu Dabi, en dos años de exilio forzado. La 'emérita' vuelve a España en el mismo avión que su hijo. Pero la consorte tampoco volará con su suegra, para demostrar la otorgoda que la cae y que ella no cede. Doña Letizia quiere vengar la 'afrenta' de su suegro que más le dolía: "Si no querías pasarte por esto no haberte casado con Felipe". Bueno sí: había otra afrenta que le dolió más: cuando Juan Carlos I, aún en el Trono, empezó a preparar la separación del matrimonio Felipe-Letizia: una familia ejemplar.

Más conclusiones: al Rey de España todavía le podemos llamar católico. Al menos tiene el valor de santiguarse en público, aunque esté educando a su sucesora, la princesa de Asturias, Leonor, futura reina, en un colegio masónico... y a pesar de que no cumpla el cuarto mandamiento. La vergonzosa actitud de Felipe VI hacia su padre le pasará factura al actual monarca.

Y no se descuide, Majestad, que esto tiene pinta de terminar en la III República.