No está mal. En la antigua plaza del mercado de Guernica, donde en abril de 1937 aviones alemanes bombardearon Guernica, se ha juntado una multitud para formar, con gabardinas con las que se cubrían, una enorme bandera palestina. 

Antes, los malos eran los nazis, ahora son los judíos. A lo mejor empiezan ahora a solicitar campos de concentración -primero, luego de exterminio- para judíos.

En cualquier caso, una muestra más de un Euskadi enloquecido y embrutecido. ¿Por quién? Por los nacionalistas, hoy todos separatistas, de PNV y Bildu. Hay dos frases, dos sentencias, que resumen perfectamente la degradación de Vascongadas hacia el salvajismo, una degradación que ya dura 50 años y aún no ha tocado suelo. Me refiero a la frasecita de Javier Arzallus -"unos menean el nogal y otros recogemos las nueces", en relación a la necesidad de que hubiera asesinados por Batasuna para que el PNV, por comparación, pudiera aparentar espíritu democrático. 

Luego está la otra proposición maldita, pronunciada por más de un vasco, se supone que por simpatizantes de ETA, que había muchos, cuando la banda se cargaba a un inocente: "Algo habrá hecho".

Es el Euskadi enloquecido y embrutecido, el que ahora aprovecha la plaza de Guernica para arremeter contra los judíos, al igual que ellos, y en mucha mayor medida, víctimas del nazismo. 

Pues aún hay ingenuos, como Núñez Feijóo, que cree que pueden entenderse con ellos.