Íñigo Errejón fue juzgado por presuntamente darle una patada a un jubilado enfermo de cáncer que le pidió hacerse un selfie
El caso no irá al Tribunal Supremo -Errejón está aforado- porque la titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, Margarita Valcarce, transformó el procedimiento de un presunto delito de lesiones a uno leve de maltrato. Según la juez, el informe forense no acredita que la presunta patada que propinó Errejón a un vecino de Lavapiés, enfermo de cáncer, le produjera lesiones traumáticas agudas.
En cualquier caso, estamos hablando de un hecho descrito como “patada con impacto con planta del pie en región baja abdominal” y puede ser castigado con penas de multa de uno o dos meses. El líder comunista tiene tres días para recurrir la resolución o cinco para presentar una apelación, pero de momento no ha movido pieza.
¿Dimitirá? Conviene recordar que Errejón militó en Podemos, partido que siempre abogó por exigir la dimisión de cualquier político por el mero hecho de estar en situación de investigado. Es cierto que al ser un procedimiento de delitos leves, recibe la denominación de ‘denunciado’ en lugar de imputado o investigado, pero es lo mismo.
Ya veremos qué sucede tras el juicio. Preguntado por el asunto en sede parlamentaria, Errejón negó los hechos y acusó al denunciante de inventarse los hechos, a pesar de que están grabado por cámaras de seguridad. El denunciante ya ha advertido que si resulta culpable se querellará contra Errejón por un presunto delito de calumnias, según Ok Diario.