Hispanidad ha publicado que el acuerdo entre Pedro Sánchez y el líder de Junts, Carles Puigdemont, y por extensión con los 'indepes' catalanes, es un hecho desde el pasado 24 de julio. Por lo tanto, todo lo que acontezca desde ese día hasta la investidura del socialista no es más que un “paripé”. 

Como decíamos ayer, el acuerdo incluiría, lógicamente, el ‘sí’ de los indepes a una mesa del Congreso dominada por el PSOE y Sumar y a la investidura del líder socialista a cambio de la amnistía a los delincuentes catalanes del 1 de octubre y, luego, a cambio de más cosas. Una amnistía a la que cambiarían el nombre, llamándola, por ejemplo, ‘Alivio Penal’, sólo que con los mismos efectos, como si los españoles fuésemos estúpidos.

El delincuente 'indepe' indultado Oriol Junqueras (ERC) ha asegurado que lo de la amnistía ya está  hecho. Lo que confirma la información de Hispanidad.

Ayer, el propio Pedro Sánchez, en Nueva York, evitó desmentir a Junqueras cuando este aseguró que la amnistía ya está pactada: "Las conversaciones pueden ser discretas, pero los acuerdos son transparentes”. Añadió que él será "coherente con la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña" que ha llevado a cabo su Gobierno en los últimos cinco años, "y ya estoy diciendo mucho". Preguntado por la situación judicial de Puigdemont, Sánchez lamentó que "una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial" y abogó por "devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política”.

Es decir, una vez más Pedro Sánchez ha vuelto a “cambiar de opinión”, es decir, a mentir a los españoles porque antaño se oponía frontalmente a una amnistía. Vean y escuchen:

Como es habitual en él, Sánchez criticó al PP, esta vez por "elevar a los  altares" a algunos dirigentes del PSOE "de ayer", que en tiempos pasados eran a los mismos que "ponían en la diana", en referencia a Felipe González y Alfonso Guerra. "Yo sé que al Partido Popular de hoy no le gusta el PSOE de hoy, como al PP de ayer no le gustaba el PSOE de ayer. Es decir, al PP nunca le gusta el PSOE", subrayó.

Precisamente ayer ambos dirigentes históricos del PSOE se reencontraban en la presentación del libro de Alfonso Guerra 'La rosa y las espinas'. Guerra, como siempre, dejó perlas como estas sobre el actual PSOE y Pedro Sánchez: “Primero dijeron que con Podemos no podían dormir, lo defendí, y luego se habló con Podemos. Primero dijeron que aquello era una rebelión, luego resultó que no. Yo no he sido desleal, más bien el disidente ha sido el otro”. 

Guerra añadió, con su afilado verbo: “Una persona si es de izquierdas, tiene la obligación de no callarse si ve injusticias, arbitrariedades o errores, los vea en la zona conservadora o en la zona progresista”.

Pero tampoco se pierdan la opinión del expresidente socialista del Gobierno Felipe González, sobre la actual vicepresidenta Yolanda Díaz:

Semejantes declaraciones de estos históricos del PSOE no han gustado nada al fugado de la justicia española, el delincuente no juzgado Carles Puigdemont, quien en Twitter ha espetado lo siguiente: "Hay políticos que cuando hablan suben el precio del pan, y otros que suben el precio de la cal viva. Por el momento, parece que ha habido un repunte en el interés español por el óxido de calcio…" 

Y claro, tampoco han gustado al 'socialismo sanchista' actual. Así, por ejemplo, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha replicado este jueves a González y Guerra que son ellos los "desleales". "Desleales son los que no respetan las mayorías del partido, ¿no? Yo creo que en el 2016 hubo una decisión de los militantes, que fue refrendada en el 39 y el 40 Congreso del PSOE, y esa es la voluntad y la palabra del Partido Socialista".

Asimismo, el exministro y diputado del PSOE por Valencia, José Luis Ábalos, ha señalado que la opinión "está muy bien", pero que también "hay que saber cuando conviene expresarla, en qué marco y a quién sirve". Además, cree que las opiniones de Guerra y González, que consideran un "chantaje" una posible amnistía, son "muy discutibles".

Por su parte, Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno que en su día tachó de inconstitucional la opción de la amnistía, se ha centrado en criticar a Alfonso Guerra por afirmar que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, va "de una peluquería a otra". "Lo que pienso de lo que ha dicho Alfonso Guerra sobre una mujer en política es absolutamente detestable, que se nos juzgue por el pelo en vez de por las neuronas. Alfonso Guerra se lo tiene que mirar". Pero ni mu sobre la amnistía, claro...