Consejo de Ministros del martes 12 de septiembre. Vivimos en la política del escándalo, escándalo farisaico, exageración. Así, el expresidente del Gobierno José María Aznar, ha pedido a la sociedad que se movilice contra la amnistía, al grito de Basta Ya, que en su día se lanzó cuando ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco. La respuesta de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha sido acusarle de golpista. Según Rodríguez, Aznar ha hecho un llamamiento la alzamiento golpista. O sea, como el de Franco el 18 de julio, si ustedes me entienden. 

Pues bien, lo primero vean ustedes por sí mismos lo que dijo Aznar y lo que le responde Isabel Rodríguez, a mi entender dura de oído y aún más de entendederas. Y si de ahí deducen que Aznar ha llamado a la rebelión militar, pues hombre, pues no sé... para mí que ha exagerado un pelín, Isabelita.

 

Vivimos en la era del escándalo exagerado, así que doña Isabel ha cogido el rábano por las hojas y ha comparado a Aznar como Franco, directamente. Así están las cosas.

Sobre la rebaja de la pena a un miembro de la Manada: el Sólo el sí es sí no fue un error, sólo produjo "efectos no deseados". Pero lo de Irene Montero es mejor: no es culpa de su ley chapuza, es culpa de los jueces

Más noticias de alcance y enjundia. El Gobierno le retira la Gran Cruz del Mérito Militar a Augusto Pinochet. ¡Menos mal! Yo estaba preocupado por este agujero democrático.

Se trata de pisarle el rabo al león después de muerto porque en vida podría revolverse. Pinochet murió en 2006, es decir, hace 17 años. No han ordenado profanar su cadáver, como con Francisco Franco, porque no le tienen a mano y también, digo yo, porque Franco fue enterrado mientras Pinochet fue incinerado, que si no.... Tenemos un Gobierno valiente pero que nunca llega a tiempo de enfrentarse al rey de la selva: por eso, siempre, le pisa el rabo al león después de muerto. 

Luego está lo de la rebaja de la pena a un miembro de la Manada. Rodríguez lo tiene claro: no es que el Sólo el sí es sí no fuera un error, sólo produjo "efectos no deseados". Pero lo de Irene Montero es mejor: no es culpa de su ley, qué va, es culpa de los jueces, que son un poco fascistas.