Ya conocen ustedes la vieja historia del franquismo. Los falangistas rodeaban la embajada británica en Madrid al grito de Gibraltar español". Fue entonces cuando el ministro de Gobernación, don Camilo Alonso Vega llamó al embajador británico en Madrid:

-¿Quiere usted que envíe más policías para proteger la legación?

A lo que el embajador británico respondió:

-No, me basta con que me envíe usted menos falangistas.

La excusa para esta caza del hombre -o sea, de la mujer- es que Ayuso está desmantelando los servicios públicos madrileños. ¡Ojalá! No es tan buena

Con el escrache, también conocido como jarabe democrático, a Isabel Díaz Ayuso, del pasado martes 24, volvió a repetirse el efecto. Pedro Sánchez, último responsable de lo ocurrido ayer en la Universidad Complutense, "calienta los cascos" a unos adolescentes cretinizados, contra Díaz Ayuso. Televisión española, con un entusiasta Lluis Guilera suspirando por capitanear la retransmisión de la celada a Ayuso, nos muestra a la líder más votada en Madrid como una autócrata perseguida por la noble juventud intelectual madrileña, o por una energúmena, la mejor estudiante (¡Cómo será la peor!) exhalando alaridos contra la presidenta madrileña, mientras la tele de Sánchez nos recordaba que, ojo, el galardón otorgado a Ayuso, un premio absolutamente menor, no había sido votado no se sabe por quién.

En resumen: bronca en la complutense contra Ayuso... alentada por el Gobierno y retransmitida por RTVE, dotada con un equipo en el centro educativo que no se prepara para un acontecimiento menor. Y es que Pedro Sánchez vive obsesionado con Díaz Ayuso, una mujer que tiene "épica", como decía Iván Redondo.   

¿Y todo esto por qué? La excusa para esta caza del hombre -o sea, de la mujer- es que Ayuso está desmantelando los servicios públicos madrileños. ¡Ojalá! Lo que debería hacer cualquier político con lógica es desmantelar el Estado del Bienestar que ha llevado a una sociedad  donde todo el mundo anda irritado y melancólico.

¿Ayuso es la mejor? Ni de lejos, pero habla claro. Eso es mucho en la política española actual

¿Ayuso es la mejor? Ni de lejos. Por ejemplo, es abortera, como todo el PP. Pero al menos se puede hablar con ella del derecho a la vida. No es liberal en economía -¡ojalá lo fuera!- sino una simple socialdemócrata que no odia al emprendedor ni alimenta vagos, como hace Sánchez. No es de extrañar que el presidente sufra obsesión anti-Ayuso.

Y habla claro: y eso es mucho en la política española actual, y me temo que en la de toda Europa, esclava de una serie ininterrumpida de tópicos sobre unos nuevos valores que no son otra cosa que aberraciones, y donde se vende el feísmo como criterio de vida, la cultura como espectáculo y la amargura como divisa de la existencia. Un mundo donde nadie se compromete con nada salvo con Hacienda y a la fuerza.

Y lo del escrache de ayer a Ayuso demuestra algo terrible: los socio-comunistas son capaces de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. Prepárense para el juego sucio en este año electoral.