A pocos días de las elecciones la polémica con la compra de votos se desataba en Melilla. Todas las miradas se dirigían al partido islamista de Coalición por Melilla: nueve personas eran detenidas, entre ellos, el número tres del partido, Mohamed Ahmed Al Lal; y Abdel-ilah Nourdine Ahmed, yerno de Mustafa Aberchán, líder de CPM, el cual ya fue condenado por un escándalo similar en otras elecciones. 

Pese a la polémica y que a media mañana varias personas que ya habían votado por correo intentaban volver a votar en las urnas, el resultado ha sido claro: los melilleses se han casado de ser gobernados por un partido pro-marroquí e islamista

Juan José Imbroda Ortiz vuelve a presidir la Ciudad Autónoma con mayoría absoluta con 15 concejales. Coalición Por Melilla se queda con 5, el PSOE con 3 y Vox con 2. Y el 'traidor' y hasta hoy Presidente Eduardo de Castro y Ciudadanos desaparecen. 

Sin duda, Melilla era una de las plazas más importantes que estaban en juego el 28-M. En la Ciudad Autónoma no sólo es una cuestión de elecciones, siglas y colores, se trata de decidir en manos de quién está la ciudad, y a quién responden esas manos: tras un partido islámico en Melilla, siempre estará Mohamed VI. Objetivo último: que Ceuta y Melilla acaben en manos de Marruecos, y eso es lo que estaba en juego en esta jornada electoral.