Hoy, lunes 17 de marzo es San Patricio, fiesta nacional, e internacional, irlandesa. Hoy el consumo de alcohol va a dispararse entre la población irlandesa y en otras capitales europeas y norteamericanas, pero no debemos darnos golpes de pecho por ello. Yo, al menos, lo considero muy positivo.   

Irlanda, al igual que España.  

El primer ministro Leo Varadkar, no descristianizó Irlanda, ¡Qué más hubiese querido él! El hombre que introdujo el aborto en la isla, el debate sobre el homomonio, así como la religión climática como máxima aspiración de un pueblo que durante siglos se orientó a la santidad, no hizo más que... descristianizar la sociedad irlandesa. 

Para entendernos: Irlanda y España son dos sociedades esquizofrénicas... por haber traicionado sus raíces cristianas. No se trata de cómo son, sino sólo de cómo sienten, pero los sentimientos son mudables y cuando uno no es fiel a sus convicciones acaba en la bipolaridad. Igualito que les ocurre a los españoles.

Y en cuanto a su enfrentamiento eterno con los británicos, esos que les han masacrado durante siglos, el pueblo irlandés resulta mucho más atractivo: el inglés bebe para olvidar, aunque algo menos que el alemán. El irlandés bebe para recordar que la vida es un regalo hermosísimo, para agradecer y para aprovecharla.

La gran victoria de Irlanda sobre Inglaterra es la gran victoria de la humildad católica frente a la soberbia puritana. Pero me temo que eso, ahora, es historia. Así que habrá que reaccionar

Dicho de otra forma, la gran victoria de Irlanda sobre Inglaterra es la gran victoria de la humildad católica frente a la soberbia puritana. Pero me temo que eso, ahora, es historia. Así que habrá que reaccionar, Irlanda y en España.

Leo Varadkar, el más conocido de los líderes irlandeses contemporáneos, asegura que su homosexualidad es sólo una característica de su persona, pero no lo que le define. Habrá que creerle, pero lo cierto es que su comportamiento, primer autoridad irlandesa, se ha caracterizado por su obsesiva cristofonobia, un anticlericalismo rabioso a la hora de dirigir una sociedad históricamente católica. 

Los políticos no cambian los países: simplemente, Varadka estaba feliz de certificar, oficialmente, la huída de Irlanda de Cristo, que, en pocas palabras, es la huida de uno mismo hacia la nada y el nacimiento de un proceso de tortura esquizofrénica entre nuestras raíces y nuestra existencia, un proceso muy semejante al que sufrimos en España. 

Hoy es San Patricio (siglo V), evangelizador de Irlanda,ruega por nosotros. Bebamos y recemos. 

¿Antes o después? Antes, después y al mismo tiempo.