
La embustera de Margarita Robles seguirá diciendo que España cumple sus compromisos, también en materia de Defensa
La noticia ya es conocida. La OTAN -hasta ahora sólo había amenazado- ahora decreta que los miembros de la alianza deben pasar del 2% del PIB dedicado a Defensa al 5%, es decir, multiplica, nada menos que por 2,5, la dotación.
Es curioso, porque se trata de defender a Occidente frente a Oriente, cuando los países occidentales se están desdibujando porque no tenemos hijos y por la entrada masiva de inmigrantes orientales, que no tiene ni nuestra religión, ni nuestra lengua ni nuestra cultura, ni nuestras costumbres: ¿Por qué iban a defenderlas los inmigrantes? Pero dejemos eso.
El caso es que la postura, ahora oficial, de la OTAN descubre una buena mentira de Pedro Sánchez: oiga, que la OTAN no le ha pedido que suba hasta el 2% el presupuesto de Defensa (y sin trampas, que los proyectos del amigo Sánchez tienen más trampas que un teatro chino), sino hasta el 5%. Pero no se apuren: la embustera de Margarita Robles seguirá diciendo que España cumple sus compromisos.
Ahora bien, ¿es bueno que el presupuesto de Defensa se dispare? Pues no, porque hay que darle una oportunidad a la paz. Además, depende de qué.
En primer lugar, lo que sería bueno es volver a la inscripción, al servicio militar obligatorio. Vivimos en la era de la tecnología y el armamento moderno. Pues por eso mismo. Las guerras no se ganan por tecnología ni en el bazar de las ramas. La guerra se gana cuando una población ya sabe, el pueblo. cae en la cuenta de que merece la pena defender a su país, a su patria. Si esa población no está dispuesta a ofrecer su vida por ello, es que le importa un pimiento su religión, su lengua, su cultura, su patria... mejor dejar que la colonicen.
Por último, aumentar el presupuesto de defensa no tiene por qué suponer el enriquecimiento directo de los fabricantes de armas. Se lo dice un liberal económico: si en algún sector tiene validez lo público, la empresa pública, es en el bazar de las armas.