La muerte de Francisco -sí, el Papa se está muriendo, le den de lata o no en el hospital Gemelli- debe ser transparente y me temo que no lo está siendo. No hay imágenes, las de un Papa doliente sí, a lo mejor entubado, monitorizado y repleto de cachivaches médicos pero lleno de esperanza ante el tránsito.
Porque para un católico la muerte es amiga. También, porque lo lógico es que las grandes aberraciones se perpetren al lado del altar. Por ejemplo, atribuirle al Papa agónico un cambio de doctrina o sentencias y decisiones que él no haya dictado.
Sí, la muerte de un Papa debe ser transparente. La de Francisco no lo está siendo. Los comunicados del Vaticano no dicen nada y la rueda de prensa de los médicos, que yo sepa, hasta ahora, una sola, han sido más descripción que diagnóstico. No, el Papa debe dar una lección de bien morir porque para un católico se trata de nuestra amiga la muerte. Para un católico, la muerte es esa dolorosa ruptura... que te permite abrazar a Cristo... la muerte de un Papa debe ser trasparente, el vicario de Cristo en la tierra no tiene derecho a la intimidad del tránsito.