Se diría que la ministra de Igualdad está experimentando una metamorfosis desde que hace unas semanas no condenara la salvaje agresión a una simpatizante de Vox en Tarragona. Ahora, cuando se ha conocido que otra joven ha sido brutalmente golpeada en Vitoria, Irene Montero sí expresa su rechazo. Pero, eso sí, lo hace sin citar el origen de los agresores que, según la víctima, tenían "rasgos árabes".

IRENE