En nombre de la independencia de las políticas monetaristas, un concepto que algunos siempre hemos puesto en duda, ha nacido la casta de los gobernadores de bancos centrales. Son todopoderosos, porque deciden cuánto dinero debe haber en circulación, qué bancos funcionan y cuáles no y no se someten a ningún control político… para preservar su independencia.

Y como la función crea el órgano, resulta que los exgobernadores se han agrupado en un organismo presuntamente privado, el G-30, que se ha reunido esta semana en Madrid, en la sede del Banco de España. Desde el histórico Paul Volcker, a los más actuales, Janet Yellen, los exóticos exgobernadores de Japón o China o Reino Unido. etc. El acabose del poder.

Los tipos bajos han devaluado la economía

Ahora bien, los gobernadores han creado una casta y una ideología: llevamos 30 años bajo el principio del dinero barato… que han llevado a dos desastres:

1.Pensar que la economía consiste en producir dinero, en lugar de producir bienes y servicios.

2.Dinero barato, que ciertamente puede mantener un cierto pulso económico, pero acaba devaluando el conjunto de la economía mundial.

La economía consiste en producir bienes, no en producir dinero

Dicho de otra forma, que estos señores tan serios, tan rigurosos… son los que nos han llevado a la crisis permanente.

Y, naturalmente, son secretos. Nadie sabe de qué hablan y, aunque sean unos viejecitos jubilados, les aseguro que tienen su poder.

¿Seguro que la independencia monetaria es buena?