Curioso: el animalismo y la cosificación del ser humano siempre van de la mano. ¿Por qué será?
Alcalde de un pueblo narrando ante las cámaras de TV un incendio con una víctima mortal: "la estructura del edificio no ha sufrido daños porque ha sido un incendio rápido". Y se quedó tan ancho.
Ruta de montaña del norte de España. Unos viandantes son ásperamente criticados por despeñar a un jabalí.
Hombre, desconozco si el animalito estaba tullido. Pero yo me encuentro por un camino angosto, con precipicio al lado, a un bicho con colmillos y, si puedo, en una cobarde y traicionera acción de cinco hombres contra el pariente del cerdo, y le despeño con ayuda de un palo o de lo que tenga a mano. Por si acaso. No por crueldad con el bicho, sino por miedo al bicho.
A lo mejor fue exagerado pero no estoy dispuesto a acusar a un hombre de matar a un jabalí, salvo que lo haya hecho para fastidiar a otro hombre.
Además, matar a un animal porque sí, demuestra poca sensibilidad, pero, en cualquier caso, lo que importa es el hombre.
Las personas se aman, las cosas se usan. El animal es más que las cosas pero mucho menos que personas.
Eulogio Lópezeulogio@hispanidad.comFollow @eulogiolopez
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