El Día de Jerusalén, fiesta en Israel conmemora la toma de Jerusalén este por parte de los hebreos durante la Guerra de los Seis Días (1967). Lo que ocultan los medios de comunicación españoles es que en este guerra fueron los musulmanes los que atacaron a los judíos y estos los que respondieron. Los árabes querían tomar Jerusalén y los judíos respondieron anexionándose la parte este de la ciudad.

Dicho esto, donde no manipulan los medios españoles es a la hora de decir que Israel lleva un cuarto de siglo expulsando a los colonos palestinos de Jerusalén este y sustituyéndolos por colonos judíos. Ahí andan cargados de razón. 

Y lo que, en último extremo, ocultan todos es que la Ciudad Santa no es patrimonio de dos religiones hebraísmo e islam, sino de tres. Por eso el Vaticano, especialmente durante el pontificado de Juan Pablo II, reivindicó una Jerusalén abierta, un ciudad internacional que pudiera operar como sede de las tres religiones monoteístas. Sólo que el hebraísmo tiene quien le defienda, así como el islam, pero el cristiano no. Y el Occidente cristiano, que debería tener abogado… carece totalmente de él, en parte porque el presunto Occidente cristiano mira hacia otro lado.

La cuestión jerosolimitana es universal, Sin paz en Jerusalén, probablemente no habrá paz en ningún otro país del mundo y un incendio sostenido en Jerusalén puede hacer provocar una guerra global. Sí, he dicho global. En Jerusalén, todos estamos concernidos. Y siempre que Jerusalén se constipa se resfría todo el mundo.