Las mociones de censura de Murcia y Castilla-León, que pretendían extenderse a Madrid (el primer objetivo era la capital) y a Andalucía, han fracasado. Se trataba de arrebatarle al PP todo el poder autonómico y de sustituir al PNV, que prepara la siguiente traición -ayer a Rajoy, mañana a Sánchez- por Ciudadanos. Tras el fracaso de la moción contra López Miras todo se ha ido al traste. 

Fue lo que le llevó al poder pero una moción sigue siendo democracia de segunda división

Conclusión: Pedro Sánchez patina en su punto fuerte: la moción de censura. Fue lo que le llevó al poder pero una moción sigue siendo democracia de segunda división.

Al tiempo, la que se despeña es Inés Arrimadas. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el vicepresidente andaluz, Juan Marín, ya están pidiendo la cabeza de Inés Arrimadas, en forma de convocatoria de Ejecutiva. Resumiendo: fracasa la moción de censura en Murcia. Ciudadanos entra en disolución.