Carolina Darias se estrenó el viernes como ministra de Sanidad en la Comisión correspondiente del Congreso de los Diputados. La cosa es sencilla: todo va bien. Y es verdad, porque aunque aumente el número de contagios, lo cierto es que la tasa de mortalidad del virus en esta tercera ola no alcanza el 2% del total, cuando en marzo y abril era del 13%.

Ahora bien, la neurosis covid entre los españoles la creó el propio Gobierno de la señora Darias, el actual Gobierno de España, con su neurosis de la pasada primavera. Ahora, son la comunidades autónomas, y el pueblo, quien pide a Moncloa más cadenas, más restricción de derechos.

Un pueblo pidiendo a su Gobierno que le encarcele. Curioso.

Mientras, continúa el caos de las vacunas, con el consiguiente retraso en la administración y, atención, con las primeras dudas sobre su eficacia. Dudas que ya no proceden de negacoinsitas -los negacionistas no existen- sino de fuentes más especializadas. De hecho, los propios fabricanes ya empiezan a matizar el alcance de sus vacunas.

Por cierto, finalmente, la Agencia Europea del Medicamento ha dado luz verde a la vacuna contra el COVID19 desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford, en plena guerra abierta entre la farmacéutica suiza y la Comisión Europea por los retraso anunciados en los primeros envíos debido a supuestos problemas de producción.