Mañana del jueves. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi vuelve a hacer el ridículo. Primero aprovecha un congreso de los autónomos de ATA para alabar a Pablo Casado, quien le reprochó diez días atrás su apoyo a los indultos.

Luego se va a Moncloa y alaba Sánchez por la firma del acuerdo sobre pensiones, aunque sabe que ese acuerdo durará menos que un caramelo a la puerta de un colegio y que impedirá bajar la cuotas sociales, la gran barrera para crear empleo durante muchos años.

Don Antonio: no se puede contentar a todo el mundo todo el tiempo. Quiere usted agradar tanto a Pablo Casado como a Pedro Sánchez, a los sindicatos y a la empresas. Pues esa es la mejor manera de cabrear a ambos y a todos: dejar se de ser quién eres.