Sr. Director:
El objetivo de la decisión de la Comisión Electoral de Venezuela de posponer a octubre la próxima recolección de firmas para el referéndum revocatorio de Nicolás Maduro es impedir que la votación se realice antes del 10 de enero, fecha que marca la diferencia entre elecciones anticipadas o la asunción del poder por parte del vicepresidente, en el caso de que la oposición gane el referéndum.
La única reacción internacional ha sido la carta firmada por 15 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) pidiendo diálogo entre Gobierno y oposición. Se impone la cautela ante la impresión de que el régimen agoniza. La injerencia exterior, es cierto, podría ser contraproducente, pero no menos arriesgado es dejar pasar atropellos a los derechos humanos, como en el caso de Leopoldo López, ya que ese silencio podría dar alas al chavismo para acelerar su temeraria huida hacia adelante.
Suso D.
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00