Sr. Director:
La lógica indignación del presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, ante el anuncio de congelación de la ampliación del aeropuerto de Barcelona, es expresión del hartazgo de la sociedad civil que sufre la esquizofrenia de sus responsables políticos. Mientras ERC se negó desde el principio a esta ampliación por razones de impacto medioambiental, los representantes de JpCat han estado a favor desde el principio. Ahora consideran que se ha tirado por el desagüe una oportunidad histórica. Hay que añadir el lamentable papel del Gobierno de Pedro Sánchez, que tiene en sus filas a una vicepresidenta, Yolanda Díaz, que ha reconocido que Unidas Podemos ha hecho todo lo posible para que se frustre el proyecto. Para colmo, Pedro Sánchez quiere utilizar esta ampliación como moneda de cambio para sus juegos políticos.
Si la ampliación plantea problemas medioambientales, los responsables técnicos deben proponer alternativas adecuadas para que se cumpla la normativa europea. Perder una inversión y una mejora de estas características es un signo de inmadurez e irresponsabilidad.