Sr. Director:
Chesterton decía que uno de los signos de credibilidad de la Iglesia, era que con unos ministros tan malos en ocasiones, todavía no hubiese desaparecido. Tontos no somos, veo muchos defectos: por qué la mayor parte de las Iglesias están cerradas la mayor parte del día; ponen que se confiesa media hora antes, preguntas y te dicen que vayas el próximo mes a la sesión de penitencia comunitaria; vas a Misa después de una jornada de trabajo dura y te plantan laudes, homilía de 20 minutos... hay abusos litúrgicos y pastorales. Pero lo bueno de la Iglesia es que hay tantas sensibilidades, es tan universal, que siempre encuentras el hueco para tratar a Cristo
"Quien a vosotros oye a mi me oye...a quienes les perdonareis los pecados les serán perdonados". San José María Escrivá de Balaguer decía “Creo en la Iglesia, a pesar de los pesares (mis defectos y los de cada uno)”. Si a la gente le caen mal los prelados y pastores, soy anticlerical en el sentido de que no me gustan los mangoneos eclesiásticos, pues que le vamos a hacer... a rezar, a ser mejores. Quizás esta barca no es un portaviones, ni está a la última moda, pero el que siga siendo signo de contradicción buena cosa es. Sí, creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica, a pesar de los pesares.