Sr. Director:
La confianza en conseguir la independencia del Poder Judicial se ha roto por la sospecha fundada de un intento de Sánchez y de sus socios de mermar, precisamente, la independencia del Poder Judicial, que es un pilar del Estado de Derecho. El principal partido de la oposición no puede sino rechazar ese intento, pero se ha ofrecido para alcanzar un acuerdo que suponga fortalecer la independencia de los jueces. Por tanto, parece claro, ¿quién bloquea y quién incumple sus responsabilidades constitucionales? En todo caso, más allá de este bloqueo, desde el principio de su mandato, Sánchez ha descartado dialogar con la oposición en los grandes temas de Estado. Es una señal de identidad ligada a su apuesta por la “mayoría Frankenstein”.