Un alto jerarca ha afirmado que estamos en la 4ª gran crisis de la Iglesia, ocasionada por el irrespeto hacia la Eucaristía que es en realidad el mismo Dios presente bajo las apariencias de pan y de vino.
Muchas son las locuciones inspiradas por el Espíritu Santo a este respecto, por ejemplo: "Y esto lo olvidan los sacerdotes, custodios del Dios hecho Hombre hecho Hostia y Vino, los cuales me tratan de cualquier manera, delegando el delicado momento de la distribución de la Comunión en laicos llamados ministros extraordinarios de la Eucaristía, que Yo nunca dispuse, pues sólo el sacerdote ungido con el Espíritu Santo es recubierto con su poder derivándose así su facultad para tocarme.
Nadie que no sea sacerdote puede tocar mi cuerpo santísimo pues no le está permitido y pagará las consecuencias cuando se presente ante Mí a la hora de su juicio.
Así tampoco los fieles deben comulgar en la mano, práctica introducida por ministros míos infieles con la pretensión de anular la reverencia que me es debida.
Alerto también a los sacerdotes a que adviertan a los fieles la necesidad de confesar los pecados mortales antes de comulgar para evitar las comuniones sacrílegas, más abundantes de lo que se cree y que son una abominación ante Mis ojos y una carga de Infierno sobre el que las comete y una responsabilidad directa de mi ordenado cuando por omisión, calla"
Eva Catalán