Sr. Director:
Resultan sorprendentes las palabras del recientemente nombrado arzobispo de Valladolid, aún portavoz de las Conferencia Episcopal Española. Se compara con la ministra Irene Montero porque como dice: él mismo ha sido víctima de interpretaciones falsas de sus palabras”. Es decir el mito de las palabras sacadas de contexto. Ha tenido que ser el arzobispo el que rectifique las palabras de la minisitra, y no la propia ministra que no ha dado ningún explicación del sentido de sus palabras en relación con los niños.
De todos es conocida la política del gobierno social-comunista sobre la sexualidad, basada en la ideología LGTBI, que se impone en las escuelas contra el sentir de los padres y que suponene una degradación total de su inocencia. Para la ministra todo es una campaña de la extrema derecha contra su visión anticristiana de la sexualidad y el amor. Es de esperar que el ínclito prelado aclare lo que el mismo dice sobre la manipulación de sus palabras sacadas de contexto, porque ya casi toda la prensas, radio y televisión se encargan de interpretar las palabras de la ministra y atacar duramente a los que piden explicaciones de los presunetos malentendidos sobre la sexualidad infantil. Según palabras de Jesucristo: al que escandalice a uno de los pequeños que creen en Él, que es Camino Verdad y Vida, más la valiera que le ataran una piedra al cuello y lo arrojaran al mar.