Sr. Director:
Una reflexión, quizá equivocadísima. Las invasiones bárbaras siempre se han producido por presión demográfica.
Unos pueblos empujan a otros, que ocupan los lugares libres o más débiles que encuentran a su paso.
Roma cae cuando sus legiones ya no pueden detener a hordas en los países lejanos, y abandona los países lejanos para replegarse. Entonces la presión de las hordas en los países lejanos empuja a los pueblos... hasta la misma Roma, y allí ya es imposible frenarlos porque vienen con toda la inercia desde el Este.
No había hordas hasta ahora, pero necesitaba Estados Unidos crearlas y se puso a martillear una y otra vez en países lejanos... Hasta que en esto despertó, por fin, un raro engendro que, por fin, empuja de nuevo hacia el Oeste.
Emocionados y compasivos recibimos a los primeros centenares de miles. ¿Harán como los bárbaros, y se convertirán al Cristianismo? No, porque no hay Cristianismo. De hecho los que vienen son hermanos en la fe de los que ya están aquí desde hace un siglo y han llenado Londres de mezquitas.
El desenlace no es inminente, puede que dure décadas o incluso un siglo o varios. Pero es bastante obvio.
Bruno Zazo
La gran mentira del calentamiento global. No existe una emergencia climática, sino una estafa para reducir la libertad y forjar un gobierno mundial tiránico
09/12/24 18:32