Sr. Director: Oyendo hablar de cupos y cifras como la de 15.000 recuerdo lo que me contó (hace mucho) mi familia madrileña: Que en 1949 o 1950 recibieron  en su casa y tuvieron durante un año a una niña austriaca (de un "cupo" gestionado por una organización católica española con el que se  ayudaba  niños austriacos que acababan de sufrir la II Guerra Mundial). Eran años difíciles para España; el  estado totalitario franquista había gestionado y permitido ese "cupo". Luego conocí los 5.000 palestinos que fueron acogidos en España. Eran ya años menos difíciles para España. Tan difíciles como hoy para los palestinos. Esos cinco mil palestinos -árabes católicos y musulmanes- se han asimilado, hecho carreras, son médicos que nos atienden en hospitales o funcionarios de la Administración del Estado, por ejemplo. Medio millón de españoles fueron a Argentina entre 1937 (republicanos como Claudio Sanchez Albornoz, Rafael Alberti, Jimenez de Asua, etc.)  y luego "emigrantes económicos. No hubo "cupo". Sigue sin haber "cupos" para los que desde octubre del año pasado se acogen en Argentina a los Programas Siria y Palestina. En Argentina hay 3,5 millones de personas de origen árabe, nietos, hijos o inmigrantes mas recientes, de los que 600.000 son musulmanes. La asimilación ha hecho posible que esos árabes sirios, libaneses y palestinos argentinos  sean o hayan sido Premios Nobel, ministros y hasta un presidente de la República, militares y algunos famosos novelistas y pintores. Son  aspectos para hacer conocer  -o recordar- en España ahora que tanto se habla de los que huyen de la guerra y el hambre del Oriente Medio y África. Armando Rubén Puente