Sr. Director:
En derecho se suele decir que hay que tenerlo, saberlo pedir, y que te lo quieran dar.
Tenemos el derecho sobre la educación de nuestros hijos, y ningún gobierno democrático puede violarlo.
Pero falta la segunda condición: "saberlo pedir", porque el que calla otorga. Y para poder elegir hay que poner en pie de igualdad -también en lo económico- la enseñanza pública y la privada. Hemos de llenar las redes sociales con mensajes que reivindiquen nuestro derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos. De cuando en cuando conviene recordar a Mahatma Gandhi: "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena".
Amparo Tos Boix
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00