Sr. Director:
La decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de extender la legalización del matrimonio homosexual a todos los Estados ha abierto un profundo debate.
Nadie tiene derecho a hurtar a las sociedades la discusión sobre cuestiones polémicas y graves que afectan al orden social y a la cultura de los pueblos. Por eso es de absoluta justicia preguntarse por las consecuencias de la medida adoptada.
Tres jueces del Tribunal Supremo han alertado sobre los riesgos que pesan sobre quienes esgriman cláusulas de conciencia para celebrar, reconocer o amparar el matrimonio homosexual. La normativa constitucional garantiza que quienes aduzcan razones religiosas ante el matrimonio homosexual no serán forzados a realizar ni reconocer este tipo de uniones. No hay excepción, sin embargo, para quienes esgriman otro tipo de razones. Los obispos católicos estadounidenses ya se han pronunciado y seguirán haciéndolo.
Jesús Domingo Martínez
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00