Sr. Director:

Las izquierdas son peligrosas porque son intolerantes y dogmáticas. En su afán por diseñar su mundo utópico, no dudan en asfixiar ideológica y doctrinalmente a todo lo que se posicione, si quiera ligeramente, a su derecha. La Historia ya nos enseñó que el fascismo no es una acción, sino una reacción ante una situación de aplastamiento cultural y político de una mayoría plural a manos de una minoría radical. El fascismo no volverá, pero la guerra cultural será muy larga y cada vez más cruenta. ¿Sabrá la mayoría moderada ganarla haciendo uso solo de la Razón?