Sr. Director:
En Dublín, el 7-09-1921, Frank Duff, seglar y unas cuantas personas más, fundaron LA LEGIÓN DE MARIA, compuesta de personas seglares y con la asistencia de un director espiritual. En Dublín, existía un barrio de prostitución, Benty Place, dominado por los mafiosos, en el cual no entraba ni la policía, compuesto por unas 40 casas de prostitución. Frank Duff manifestó a los demás componentes de La Legión de María, que era el grupo inicial, que aquellas almas del barrio de la prostitución HABÍA QUE SALVARLAS. Pero cómo iba a ser esto posible cuando era un barrio dominado por las mafias y hasta olvidado por la policía. Frank Duff advirtió a los componentes del grupo que ya había recibido aviso de las mafias, que si intentaba convertir aquel antro, se jugaban la vida, dijo que los que no quisieran enfrentarse a esa amenaza que lo dejaran. TODOS AFIRMARON QUE SEGUIRÍAN. En estos tiempos descristianizados y paganizados, esto parece una fábula. ¿EN QUÉ SE APOYABA AQUEL GRUPO PARA LLEVAR A CABO ESA MISIÓN DE SALVACIÓN: EN LA EFICACIA DE LA GRACIA DE DIOS? Y para terminar y no alargar este escrito, les diré que en aquel barrio desapareció la prostitución, y casi todas las mujeres se convirtieron. ¿Por qué escribo esto? Para que sirva de ejemplo a esta sociedad laica y atea, porque el hombre tiene que morir, su cuerpo puede ser incinerado y hacerlo polvo, pero el alma, es decir el espíritu, no se puede incinerar, es eterno, formado a semejanza de Dios, y después de morir nuestro cuerpo material, el espíritu tiene que ser juzgado por Dios, y su sentencia es inapelable, ÉL ES EL TRIBUNAL SUPREMO Y SU SENTENCIA SERÁ: SALVACIÓN O CONDENACIÓN.