Sr. Director:

Si las actuaciones de nuestro Presidente del Gobierno, en el corto tiempo que lleva en La Moncloa, han sido de desastre, gestadas con la única intención de mantenerse en el poder, sin la menor preocupación por España y los españoles, la que se está elaborando en este momento se le puede calificar, de forma muy benévola, de aterradora.

Veamos si no: Está proyectando una ley (que será decreto) para educar a nuestros hijos; la obsesión de este señor es controlar y manipular todo. Sí, TODO, al mejor estilo de Cuba, Venezuela, etc. Y para eso no se le ocurre otra cosa que obstaculizar la educación concertada (mañana podrá ser suprimirla), dificultar la enseñanza de religión, que es algo que a él le sulivella, facilitar la enseñanza de las lenguas periféricas contra el español para fomentar el alejamiento de esas regiones, imponer ideologías perversas contra la voluntad de los padres, la opinión de todos los profesionales, el sentido común y la ley natural. En todo caso privando  del derecho fundamental de los progenitores de elegir la educación que queremos para nuestros hijos.

Y es un horror, además, por los apoyos que recibe ese engendro de proyecto de solamente políticos de la calaña de Podemos, independentistas, terroristas y similares. Claro que yo estimo que el PSOE de Sánchez ya es peor que todos esos. ¡Menudo horizonte se le presenta a nuestros hijos y, por ende, a nuestro País!