Sr. Director:
El problema que en educación está planteando el nuevo Gobierno no radica en la asignatura en sí misma, ‘Educación para la ciudadanía’ o ‘Valores cívicos y éticos’, sino en los contenidos que la desarrollarán. En este complejo momento de la sociedad española es necesario un fortalecimiento de los valores constitucionales y cívicos compartidos en todo el territorio nacional, y podría diseñarse convenientemente una asignatura que los propusiera. Pero como ha dicho el Foro de la Familia, el Gobierno debe dejar muy claro qué es lo que quiere ofrecer con esta asignatura.
Introducir una propuesta ideológica o moral sin tener en cuenta las convicciones éticas y religiosas de las familias, vulneraría la neutralidad del Estado y atentaría contra el derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones.
También supondría vulnerar el derecho de los centros a disponer de un ideario propio. Esperemos que no sea necesaria una nueva movilización de la sociedad civil para defender su libertad, tal como sucedió con Educación para la Ciudadanía durante el Gobierno Zapatero