Sr. Director:

Cuando tu profesión tiene como objetivo la producción de alimentos y todos tu esfuerzos los dedicas a cubrir las necesidades de los demás y en vez de reconocerte el esfuerzo sientes que te menosprecian cuando te acusan de los males que sufren, cuesta de aceptarlo, aunque hay que reconocer que somos humanos y estas cosas pasan con cierta frecuencia.

Es lo que suele ocurrir a los agricultores, como muestra el caso de los alemanes. A finales de octubre, unos 100.000 agricultores alemanes y 15.000 tractores se echaron a la calle en varias ciudades y se bloquearon varias carreteras para mostrar su descontento e indignación por la política agraria y medioambiental actual del gobierno.

Los agricultores se consideran la “columna vertebral de la sociedad” y son ellos los que producen alimentos los 365 días del año. Criticaron duramente el continuo aumento de normas, tales como la restrictiva legislación sobre el empleo de fertilizantes y la prohibición de determinados fitosanitarios, así como el ataque general a los agricultores, tanto en prensa como en acciones de los animalistas, que dificulta enormemente su trabajo diario.

Se quejan también de que la política se basa, cada vez más, en opiniones públicas orientadas por tendencias dominantes, en lugar de tener en cuenta la opinión técnica y científica. Reprochan a los medios de comunicación alemanes -especialmente a las cadenas de televisión públicas- su manera de informar, que consideran tendenciosa y falsa. ¿No les parece que esto mismo está pasado en nuestras comarcas?

 

 

Domingo Martínez