El PP quiere que se regule un permiso remunerado de "baja por duelo" en casos de pérdida gestacional espontánea "independientemente del momento en que se produzca" esta situación y "ampliarla a la pareja" si la hubiere. Para poder acceder a este permiso retribuido, la pérdida gestacional deberá ir acompañada del certificado médico correspondiente.

Como ya escribiera en su día en Hispanidad, Cristina Martín, parece que poco a poco se van dando pasos para reconocer que el no nacido es un ser humano. Pero precisamente esto, que se valore al nonato como persona es lo que tanto temen los abortistas, pues deja en mal lugar su postura y eleva el derecho a la vida.

El texto del PP contempla además que los afectados por pérdidas en este sentido puedan recibir recursos de acompañamiento previo, así como atención, y asistencia psicológica, con formación especializada de los profesionales que lo van a desarrollar. Porque, insistimos, estamos hablando de la pérdida de un ser humano, no nacido, pero humano. 

La del PP es una buena idea en la defensa del no nacido. Una defensa en la que Austria fue el primer país europeo que reconoció la vida del no nacido en el registro civil, tal y como recogieron Aciprensa y Actuall. De esta manera, los padres pueden inscribir en el registro civil a los niños fallecidos antes de nacer con menos de 500 gramos de peso y recibirán un certificado de nacimiento y otro de fallecimiento con el nombre de su bebé. La medida austriaca, que contó con el apoyo de los Cristianos Demócratas y los Socialistas, supuso un gran paso para reconocer no solo que los niños concebidos son seres humanos, sino que tienen personalidad jurídica propia.

También nos recordaba Cristina Martín que ha habido algún precedente sobre enterramiento de fetos abortados en Suecia, en Texas (EEUU) e incluso en España, donde el cementerio parroquial de Torrent se convirtió en el primero del país en tener un panteón destinado a niños que no han terminado su proceso de gestación por diferentes motivos, bien sea a causa de un aborto espontáneo, natural, o incluso provocado, informa Las Provincias.

Volviendo a los enterramientos de fetos abortados en Suecia, hablamos de un país que desde 1974 tiene una de las leyes de aborto más permisivas del mundo, aunque van surgiendo voces discordantes. En segundo lugar, hay que mencionar al estado de Texas (EEUU). Y es que el pasado mes de julio, se informó que pretendía exigir que los fetos abortados sean enterrados o cremados a partir de septiembre. Y por último, España donde el Tribunal Constitucional (TC) estableció que todos los fetos tienen derecho a ser enterrados por sus familias. Así, el TC reconoció que el derecho de enterramiento de todos los fetos está contenido en el "derecho a la intimidad familiar". Esto para el lobby abortista es tremendo. Y es que todos estos pasos significan reconocer que la persona existe antes de nacer, algo que ellos tratan de negar una y otra vez. Y por tanto, que la condición de persona no la da la burocracia.